Escribe Clarisa Midun-Psicològa SocialSi bien como todos sabemos, los tiempos que nos atraviesan no son tranquilizadores; las noticias, la familia, el contexto en su cotidianidad y el mundo en su amplitud, parecerìa todo un caos o casi todo, porque siempre hay "espacios", donde el equilibrio existe. La lectura diaria de muchos , es mirar siempre el caos , lo malo, lo irreversible; si bien el caos se funda en el orden, para que èste exista, es bueno y necesario un matiz de caos para que la vida se acomode.
El caos es agresiòn, violencia y desorden , pero, què sucede cuando èstos "atributos" (adjudicados al caos), se mantienen, porque no existe en el caso de los seres humanos una mìnima intenciòn o deseos de cambiar. Para la naturaleza el caos es justamente natural para preservarse. Pero, ¿què sucede en las personas?, si hablamos de violencia observamos que esto intenta instalarse en nuestros familias, en nuestra sociedad y en la mayorìa de las organizaciones e instituciones(por la lucha de poder).
¿Què ven los jòvenes ?, ¿Cuàles son sus referentes?. La familia fundamentalmente. Variadas son las causas para arribar a la violencia : Sea por frustraciòn individual ocasionada por ausencia de logros personales; por falta de referentes en el hogar, por ausencia de lìmites o por exceso de autoridad por parte de uno de los padres: Por roles no bien delimitados dentro del hogar , es decir cuando no existe asunciòn o adjudicaciòn de roles coherentes (cuando los roles no son asumidos o adjudicados): Por exceso de informaciòn que en muchos casos llegan a los jòvenes a destiempo. Familias disgregadas, viviendas incòmodas con espacios reducidos para quienes las habitan; trabajos insalubres ; falta de autoestima en la familia generando autocensuras , censuras , gritos, celos , resentimientos , odio, amargura y desinterès total. Alimentaciòn deficiente , factores econòmicos insuficientes : Ausencia de bases espirituales. Podrìamos continuar...
Pero si en la familia existe equilibrio emocional maduro, coherente y firme , entonces constituirà para el jòven adolescente un pilar de contenciòn muy fuerte permitiendo en èl , no involucrarse en situaciones o accionares conflictivos, pues encontràndose aùn en un entorno agresivo o conflictivo, èste no lo afectarà .
Transmito como mensaje, considerar imperioso dejar en ciertos momentos, si pensamos como adultos responsables, nuestras actividades y sentarnos con nuestros hijos para escucharlos, hablarles con fundamento, acompañarlos en sus inquietudes, necesidades y sentimientos : Dedicarles tiempo, observarlos y observar sus amistades y sus actitudes diarias . Pero por sobre todo amarlos, transmitir a nuestros hijos que son importantes como ser , hay que abrazarlos y decirles cuanto los Amamos . No esperar el momento: Hoy es el momento.-
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