Salarios versus Impuestos + Inflación. Por
Carlos Brown
Articulo publicada en el semario HUELLA- Autoría del Dip. Nacional Dr. Carlos Brown
Al consumir, los trabajadores son hoy
porcentualmente los mayores contribuyentes de la
Argentina.
Y esto se debe fundamentalmente a dos
circunstancias: la primera de ellas se vincula con la brutal
presión tributaria a la que se ve sometido dicho
sector como consecuencia particularmente del Impuesto a las
Ganancias y del Impuesto al Consumo o al Valor Agregado
(IVA) que abonan como consumidores finales. Sólo
entre esos dos impuestos nacionales, un trabajador con un
ingreso medio debe ceder al fisco alrededor del 40% del
total recibido. Y si consideramos el resto de los impuestos
directos e indirectos tanto de orden nacional como
provincial y municipal, el trabajador termina resignando
hasta la mitad de su ingreso.
Asimismo, el incremento del mínimo no
imponible en un 20%, al no reconocer el proceso
inflacionario del año anterior –que se estima
en un 25,20%-, resulta totalmente nulo o deficitario: una
mejora salarial de entre un 25 y un 30% sólo
implicaría una mayor cantidad de trabajadores
contribuyendo y un mayor nivel de retención para los
que ya lo estaban haciendo.
A ello debemos agregarle que este contexto
inflacionario –aún negado por el discurso
oficial-, en conjunto con otros factores como la falta de
inversión, la desconfianza y la inseguridad
jurídica, producen desde hace más de un
año la destrucción de
empleos.
Por lo tanto, existe una confrontación
entre el salario percibido por el trabajador medio y la
desesperada captación de fondos públicos por
parte de un Estado voraz, que de este modo se beneficia con
una mayor recaudación y con menores valores en sus
obligaciones.
Por el contrario, si comparamos esta
situación con la del resto de la región,
nuestros países hermanos controlan sus procesos
inflacionarios con resultados positivos: en Brasil la
inflación es de un 5%; en Uruguay, 7%; en Paraguay,
4%; y en Chile, 1%.
El caso de Brasil es paradigmático en
este sentido, ya que con el fin de incrementar la actividad
económica ha bajado significativamente los impuestos
al sector productivo y ha reducido los impuestos al consumo
popular. En el camino opuesto, la Argentina aumenta cada vez
más los impuestos y tasas nacionales, provinciales y
municipales, las cuales afectan directamente a los sectores
productivos y laborales medios.
En definitiva, lejos de profundizar esta
confrontación, debemos exigir un Estado eficiente,
que se encamine hacia una política estratégica
de mediano y largo plazo, con plena conciencia de nuestra
realidad económica local, regional y
mundial.
Fuente: http://carlosbrown.com.ar/?p=2285
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Carlos Brown
Diputado Nacional
www.carlosbrown.com.ar
Carlos Brown
Diputado Nacional
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