Sentencia por el crimen del futbolista Lautaro Bugatto
El 6 de mayo de 2012 Lautaro Bugatto (20) jugador del Club Atlético Banfield fue alcanzado por una de las siete balas disparadas por el policía David Ramón Benítez, que en ese momento se encontraba de civil. El hecho ocurrió frente a la casa de la víctima, en el cruce de avenida Monteverde y Pedro Goyena, de Burzaco, partido de Almirante Brown.
Benítez le disparó por la espalda, excusándose en un tiroteo con supuestos delincuentes. La causa se vio envuelta en una larga serie de irregularidades que tuvo como objetivo encubrir el crimen y beneficiar al asesino bajo la carátula de exceso en legítima defensa.
Entre otras irregularidades del procedimiento, no se resguardó la escena del crimen por parte de la policía: los proyectiles desaparecieron y las vainas fueron manipulas antes de que lleguen los peritos judiciales. Todas las balas fueron disparadas por una única arma: la pistola 9 milímetros reglamentaria del efectivo.
La falsificación de las pruebas fue realizada con gran alevosía, dado que cuando el Renault 12 de Benítez fue secuestrado por la justicia y quedo bajo custodia policial la pericias indicaban que el vehiculo estaba intacto. Horas después el mismo es entregado por personal policial sin ninguna orden judicial a la mujer del imputado. Cuando el fiscal detecta la maniobra, manda a allanar la casa del imputado, incauta nuevamente el auto y este aparece con dos burdos orificios, uno en la óptica y otro en el paragolpe.
De manera voluntaria Benítez declara en la línea del enfrentamiento, pretendiendo darle crédito a su versión con las pruebas ya manipuladas. Las operaciones de ocultar y manipular las pruebas, fueron tendientes a evadir la justicia, entorpecer la investigación y encubrir el asesinato de Lautaro Bugatto.
Prensa Diputado Nacional Leonardo Grosso - Frente para la Victoria / Movimiento Evita
Responsable JP Evita Nacional
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